La Toráh Oral nos enseña que hay un mal comportamiento entre la persona y el Creador. Podemos pedir perdón al Creador en Yom Kipur, mediante la oración y la caridad. En cambio, si alguien hace algo malo a otra persona, a sus amigos y a sus semejantes no basta con pedir perdón a Dios en Yom Kipur, no es la forma. A éstos hay que pedirles perdón, a la propia víctima y amigos. Mi comportamiento refleja lo que verdaderamente creo. Creer en Dios parece pertenecer a una dimensión entre Dios y los hombres. Mientras que el trato con los demás y cómo me comporto con las demás personas pertenece a una dimensión diferente: dependiendo entre una persona y otra. Esto es una percepción errónea, porque según el famoso versículo que tenemos: “Ama a tu prójimo como a ti mismo…Yo Soy Dios”, revela una conexión muy esencial entre estas dos dimensiones. Quizás sea más exacto decir que es más que una simple "conexión" entre estas dimensiones; es la misma cosa. Cuando una persona no se compo