Pensamiento Noajida es una plataforma digital que se enfoca en promover el estudio y la difusión del Noajismo. Una identidad espiritual, dentro del judaísmo, que se basa en la observancia de los siete mandamientos universales dados por Dios a Noé después del Diluvio y confirmados en la Torah de Moshé.

El Noajismo es un movimiento que se enfoca en la ética, la moral y la espiritualidad, y busca fomentar el crecimiento espiritual y la conexión con Dios. Pensamiento Noajida propende a crear un espacio de diálogo y reflexión para aquellos interesados en el Noajismo.

A través de este sitio web y las redes sociales, compartimos artículos, videos y otros recursos que abordan temas relevantes para la comunidad Noajida. Además, Pensamiento Noajida busca crear comunidades de personas que comparten la misma fe (Emuná) y la visión del mundo Noajida.

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SIDUR NOAJIDA

 Guía de Rezos para Noajidas




Es importante tener en cuenta lo siguiente:
  1. No es obligación para el Bnei Noaj mantener un horario ni un orden en el rezo, aunque es conveniente para una unión con el Creador, Bendito Es su Nombre.
  2. El Bnei Noaj no tiene obligación de seguir ningún libro de plegaria, ni la recitación diaria de oraciones. Esta es solo una guía para aquél que desee seguir una pauta de oración.
  3. Dios es un Dios de orden, por eso el Bnei Noaj también debería tener un orden para la oración, empezando por establecer una disciplina en cuanto al lugar donde reza y mantener un horario, preferiblemente en la mañana y en la noche. El Rezo de la mañana se une al canto de la Creación.
  4. El Bnei Noaj puede usar cualquier libro de plegarias para noajidas e, incluso, hacer las oraciones con sus propias palabras. Sea de la forma que fuere, deberá tener una relación diaria con el Creador del Universo (Boré Olam) Bendito Es su Nombre.

¿Por qué Rezar?

¿Por qué rezamos? ¿Acaso Dios no sabe lo que es bueno para nosotros? ¿No sabe Él lo que necesitamos? ¿Estamos, de alguna manera, intentando "convencer" a Dios de la justicia de nuestra causa?

Debemos saber que lo que cambia a través de los rezos no es la "opinión" de Dios. Lo que cambia a través de nuestros rezos somos nosotros. Al reconocer la fuente de todas nuestras bendiciones como la salud, el sustento, el éxito y nuestra propia existencia, nos trasladamos a un nivel espiritual más alto. Nos elevamos al acercarnos más a Dios, y por medio de este acto de elevación, nos hacemos más "apropiados" para recibir aquellas cosas por las que hemos rezado tanto.

Habiendo crecido con el rezo, ahora podemos utilizar nuestros regalos de forma más adecuada para perfeccionarnos a nosotros mismos y al mundo a nuestro alrededor.

La oración o rezo no tiene como propósito exponerle a nuestro Creador nuestros deseos egoístas o necesidades vanas. Sino que el objetivo es desarrollar un canal de Comunicación con nuestro amado Padre, mediante el cual recibiremos Su guía y expondremos nuestras dudas en el caminar de la vida.

Las personas, a menudo, creen, erróneamente, que solamente deberían rezar por cosas importantes como la salud y la vida. Esas personas piensan que no deben "molestar" a Dios con cosas pequeñas. Este es un error doble.

Primero, Dios es infinito. Él tiene la capacidad de tener una relación individual con cada ser humano en el planeta. Dios desea nuestros rezos porque Él quiere otorgarnos bendiciones. El solamente quiere nuestro bien, lo cual significa sacar el mejor provecho de nuestras vidas. El rezo es una forma en la que maximizamos nuestro potencial al acercarnos más a Dios.

Segundo, si queremos pedir por las cosas "grandes" adecuadamente, entonces necesitamos los conocimientos y la práctica de cómo rezar. Cada rezo nos pone en contacto con Dios. Los rezos son más efectivos cuando están combinados con un esfuerzo. Los rezos nos ayudan a concentrarnos en lo que tenemos que hacer para tener éxito. Solamente para un individuo muy santo, el rezo puede ser suficiente.

A menudo la gente se pregunta si Dios responde nuestros rezos, ¡Sin duda! y aunque Dios no está obligado a responder nuestros rezos, su respuesta puede ser SI o NO, sin embargo, la respuesta de Dios siempre es lo mejor para nosotros.


Los 13 Principios de Fe, en el judaísmo, según el Rambam Maimónides:



1. Es mi convicción certera que Dios es Uno y Único, Creador de todo y Presente siempre, Él solo creó, hace y hará todo lo que sustenta el universo.

2. Es mi convicción certera que Dios es Uno y Único, sempiterno, no hay nadie ni nada que se Le asemeje; Él es la única deidad.

3. Es mi convicción certera que Dios no posee materia, ni tiene partes o elementos, nada físico lo afecta, ni hay imagen/figura/forma que Lo represente.

4. Es mi convicción certera que Dios es primero y último.

5. Es mi convicción certera que sólo Dios es digno de ser adorado, nada ni nadie más merece adoración.

6. Es mi convicción certera que todas las palabras de los profetas del Tanaj son verdaderas.

7. Es mi convicción certera que la profecía de Moshé Rabenu es verdadera, que él es el principal de los profetas, no hubo ni habrá otro de su nivel profético.

8. Es mi convicción certera que toda la Toráh que está en nuestras manos es la que le fue entregada a Moshé. (Donde dice «en nuestras manos», debería decir el Bnei Noaj «que está en manos de Israel»).

9. Es mi convicción certera que ésta Torá no será ni en un ápice modificada ni cambiada por otra, ni Dios revelará otra Torá.

10. Es mi convicción certera que Dios conoce todos los pensamientos y actos de los humanos.

11. Es mi convicción certera que Dios imparte el Bien con Justicia, retribuyendo con estricta justicia (premiando y castigando) de acuerdo a los actos.

12. Es mi convicción certera que vendrá el Mashiaj, y aunque se retrase igual lo esperaré a diario.

13. Es mi convicción certera que habrá resurrección de los muertos cuando Dios así lo disponga, y entonces Él será conocido por todos a perpetuidad.

Los 7 Preceptos Universales de Noaj:

Yo, hijo de Noaj, cuidador de nuestro precioso planeta tierra, acepto sobre mi la responsabilidad por la paz y la unicidad en este mundo, como fue aceptada por Adam y por Noaj, transmitida por Moshé y su pueblo a lo largo de los siglos.

1. No rendiré culto a nadie ni a nada fuera del Creador bendito Es, Quien cuida de las criaturas de nuestro mundo, renovando el Acto de Creación en cada momento con sabiduría infinita, siendo vida para cada cosa. En este punto declaramos que sólo al Santo bendito Es, es correcto alabar, orar, estudiar y meditar en Él.

2. No mostraré falta de respeto hacia el Creador de ninguna manera. En este punto declaramos que no blasfemaremos de la belleza de la vida, de la alimentación y en general de cualquier ser o cosa creada. 

3. No mataré. Porque cada ser humano, tal como Adam y Javá, son un mundo entero. Por lo que me comprometo con la vida, porque salvar una vida es salvar todo un mundo. Y destruir una vida es destruir todo un mundo. En este punto nos comprometemos a ayudar a otros a vivir. Ya que cada ser humano que Dios bendito Es ha creado, está obligado a proveer a otros que estén necesitados. 

4. Respetaré la institución del matrimonio. Porque el matrimonio es un acto divino, ya que la unión de un hombre y una mujer es un reflejo de la Unicidad de Dios y Su Creación. Y la deshonestidad en el matrimonio es un ataque a esa Unicidad. 

5. No tomaré lo que no me pertenece por derecho. Por lo que me comprometo a manejarme honestamente en toda actividad que haga, esforzándome en adquirir mi sustento de manera legítima. Fiándome en Dios más que en mi propia conveniencia, expresando mi confianza en Él bendito Es como Proveedor de vida.

6. No causaré ningún daño a ninguna cosa viviente. Ya que como esta escrito en Bereshit: Al principio de Su creación, el hombre era el jardinero en el jardín de Edén, para que lo “cuidara y lo protegiera”. Al principio, el Hombre tenía prohibido quitar la vida a los animales. Sin embargo, después del Gran Diluvio se le permitió consumir carne de estos, pero con una advertencia: no causar sufrimientos innecesarios. 

7. Tendré cortes de verdad y justicia en mi tierra. Reconociendo que la justicia es asunto de Dios y que nuestra obligación es establecer las leyes necesarias y hacerlas cumplir. Ya que cuando corregimos los males de la sociedad, estamos actuando como socios en el acto de sostener la creación.

BENDICIONES MATUTINAS:

Al Despertar. Al abrir los ojos y antes de levantarse uno debe agradecer al Creador el regalo de devolvernos el alma.

Te agradezco Rey Viviente y Eterno, que has devuelto mi alma con misericordia, inmensa es tu fidelidad.

Asher Iatzar /Después de salir del baño:

Bendito seas Tu, HaShem, Dios nuestro, Rey del Universo, que creaste al hombre con la ciencia y formaste en él orificios y le dotaste de órganos. Revelado y sabido es delante de Tu Trono de Gloria, que si uno solo de ellos se obstruyese o se abriese, no sería posible existir ni una sola hora. Bendito eres Tú, Eterno, que cura a todas las criaturas y actúa maravillosamente.

Bircot Hashajar /Bendiciones de la mañana:

¡Dios mío! el alma que Tú has puesto en mí es pura, Tú la has creado, Tú la has formado, Tú me la diste y Tú la conservarás dentro de mí, Tú la acogerás en mí muerte y me la devolverás en mi vida futura. Todo el tiempo que esta alma esté en mí, te agradeceré a Tí, oh Eterno, mi Dios, soberano de todas las cosas, dueño de todas las almas, gobernador de todas las criaturas, Bendito seas Tú que devuelves las almas a los cuerpos muertos.

Bendito seas, oh Eterno, Dios nuestro, Rey del universo, que das al gallo la inteligencia para distinguir entre el día y la noche.

Bendito seas, oh Eterno, Dios nuestro, Rey del universo, que devuelves la vista a los ciegos.

Bendito seas, oh Eterno, Dios nuestro, Rey del universo, que liberas a los presos.

Bendito seas, oh Eterno, Dios nuestro, Rey del universo, que enderezas a los encorvados.

Bendito seas, oh Eterno, Dios nuestro, Rey del universo, que das vestido a los que están desnudos.

Bendito seas, oh Eterno, Dios nuestro, Rey del universo, que das fuerza a los cansados.

Bendito seas, oh Eterno, Dios nuestro, Rey del universo, que has extendido la tierra sobre las aguas.

Bendito seas, oh Eterno, Dios nuestro, Rey del universo, que encaminas los pasos del hombre.

Bendito seas, oh Eterno, Dios nuestro, Rey del universo, que provees todas mis necesidades.

Bendito seas, oh Eterno, Dios nuestro, Rey del universo, que infundes fuerza a Israel.

Bendito seas, oh Eterno, Dios nuestro, Rey del universo, que no me has hecho idólatra.

Bendito seas, oh Eterno, Dios nuestro, Rey del universo, que no me has hecho esclavo.

Bendito seas, oh Eterno, Dios nuestro, Rey del universo, (el hombre dice:) que no me has hecho mujer. (La mujer dice:) que me hiciste como Tu voluntad.

Bendito seas, oh Eterno, Dios nuestro, Rey del universo, que quitas el sueño de mis ojos, la somnolencia de mis parpados.

Bendito seas, oh Eterno, Dios nuestro, Rey del universo, que nos ordenaste cumplir el pacto de Noaj.

Sea Tu voluntad, oh Eterno, mi Señor y Señor de Abraham, que me habitúes a Tu Toráh y me ligues a Tus preceptos, y no me dejes caer en pecado, ni en iniquidad, ni en tentación, ni en menosprecio; aléjame de la mala inclinación y subyuga mis inclinaciones para que te sirva. Otorgarme hoy y todos los días gracia, bondad y misericordia ante Tus ojos y a los ojos de todo el que me viera; concédeme buenos favores, Tu que eres Bendito, Señor, colmas de buenos favores a Tu pueblo Israel y a los Justos entre las naciones.

Sea Tu voluntad, oh Eterno, mi Señor y Señor de Israel, que me liberes, hoy y todos los días, de los arrogantes y de la arrogancia, de un hombre malo, de la mala inclinación, de un mal amigo, de un mal vecino, de un mal tropiezo, del mal de ojo, de la maledicencia, de un juicio difícil y de un litigante duro.

Haz, te rogamos, Eterno, Dios nuestro, que las palabras de Tu Toráh sean gratas en nuestra boca y en las bocas de Tu pueblo Israel y de los Justos entre las naciones; y que seamos nosotros y nuestros descendientes y los descendientes de nuestros descendientes, todos conocedores de Tu Nombre y estudiosos de Tu Ley, por lo que ella vale. Bendito seas, oh Eterno, que has enseñado Tu Ley a Tu pueblo Israel y a nosotros Tus preceptos.

Amo Celestial, al amanecer de un nuevo día, oye nuestra voz. Eres la Fuente de nuestra fuerza. En Tus manos encomendamos el resultado de nuestras labores. Que sean consideradas dignas de Tu aprobación.

Hazme oír por la mañana Tu misericordia, porque en Ti confío. Hazme conocer el camino en que he de andar, porque hacia Ti elevo mi alma.

Que este y cada día nos acerquemos más a Ti, Amén.

Shemá Israel:

Rabi Jaim Iosef David Azulai, en una época de buenas relaciones con los no judíos justos, sugirió y enseñó que incluso si no eres judío, debes recitar y meditar este verso de la declaración de fe en un absoluto único Dios. No es simplemente creer en Di-s, es creer que es absoluta e indivisiblemente uno, es uno sin igual, su unidad es única, no existe otra unidad como la Suya.

Fonética:

Shemá Israel, HaShem Eloheinu, HaShem Ejad.
(en voz baja se dice) Baruj Shem Kevod Maljutó LeOlam Vaed

Veahavtá et Adonai Elohéja, Bejól Levavjá, Uvejól Nafshejá, Uvejól Meodéja. Vehaiú Hadvarím Haéile Ashér Anojí Metzavjá Haióm Al Levavéja. Veshinantám Levanéja Vedibartá Bam, Beshivtejá Beveitéja, Uvelejtejá Vadérej, Uveshojbejá, Uvkumejá. Ukshartám Leót Al Iadeja Vehaui Letotafot Bein Eneja Uktabtam al Mezuzot Beitéja, Uvishearéja.

Escucha Israel, el Eterno, nuestro Dios, el Eterno es Uno.
(en voz baja se dice) Bendito sea el Nombre de Su glorioso reino por siempre jamás.

Amarás al Señor Tu Dios con toda tu alma, con todo tu corazón y con todas tus fuerzas.

Estas palabras, que Yo te mando hoy, las guardarás en tu corazón, meditarás en ellas y, diligentemente, las enseñarás a tus hijos y a toda tu descendencia. Y hablarás de ellas cuando estés sentado en la casa y cuando vayas por el camino. Al levantarte y al acostarte.

Tu eres el mismo Uno antes de haber creado al mundo; Tú eres el mismo Uno después de haber creado al mundo; Tu eres Señor en este mundo y Tu serás Señor en el mundo por venir. Tú eres inmutable. Tus años no tienen fin. Santifica Tu Nombre en Tu mundo sobre el pueblo que santifica Tu Nombre, y sobre los que santificamos Tu Nombre entre las naciones y  a través de Tu salvación, nuestro Rey.

Oración para antes de Dormir:

Bendito seas, Señor, nuestro Dios, Rey del universo, que hace que el sueño caiga sobre mis parpados, y lleva la vista a la pupila del ojo.

Sea Tu voluntad, Señor, Dios mío, que me acueste a dormir en paz y despiertame a una buena vida y en paz. Dame mi parte en Tu Torah de las Siete Leyes, que me ayude a ser observador tus leyes y no me permitas cometer transgresiones.

Ayúdame a no caer en pecado. Permite que la inclinación al bien me gobierne en vez de la inclinación al mal.

Librame de todo mal y de enfermedades graves. No dejes que me asuste por los malos sueños o los malos pensamientos.

Que mis hijos sean perfectos delante de ti. Ilumina mis ojos para que no duerma el sueño de la muerte.

Bendito eres Tú, Señor, que ilumina al mundo entero con su gloria. He aquí, ahora sé que no hay Dios en toda la tierra, sino que el de Israel. (II Reyes 5:15)
 

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