¡Hola, jóvenes noájidas! ¿Alguna vez has pensado en cómo puedes ser un líder que inspire a otros y haga del mundo un lugar mejor? Ser un líder noájida significa vivir con valores, ética y moral, siguiendo las siete leyes universales que nos enseña el noajismo. Estas leyes, promovidas por el rabino Oury Cherki, Director del Centro Noajida Mundial, a través de los distintos grupos Brit Olam por todo el mundo, nos guían para ser justos, respetuosos y responsables.
En este artículo, vamos a explorar cómo puedes ser un líder noájida, con ejemplos prácticos y divertidos, pensados especialmente para niños latinoamericanos de 6 a 15 años. También veremos cómo estos principios se conectan con los Derechos Universales de los Niños, para que crezcas fuerte, valiente y con un corazón lleno de bondad.
Los Derechos Universales del Niño y las enseñanzas noájidas comparten un interesante vínculo en su aproximación a la ética y moral, especialmente en lo referente a la protección y desarrollo de los más pequeños. Ambos sistemas ofrecen marcos fundamentales para comprender nuestras responsabilidades hacia la infancia y la construcción de sociedades justas.
La intersección entre los Derechos Universales del Niño y las enseñanzas noájidas ofrece un terreno fértil para el desarrollo de enfoques éticos integrales. Al reconocer los valores compartidos de dignidad humana, protección contra el daño, y responsabilidad comunitaria, podemos construir sistemas educativos y sociales que verdaderamente honren y nutran el potencial de cada niño, cumpliendo tanto con las responsabilidades universales establecidas en las leyes noájidas como con los compromisos internacionales hacia la infancia.
¿Qué es un líder noájida?
Un líder noájida es alguien que vive según las siete leyes universales de Noé, que son como un mapa para hacer el bien. Estas leyes, básicamente, son:
No adorar ídolos.
No blasfemar (respetar el nombre de Dios).
No asesinar.
No robar.
No cometer actos inmorales.
No comer carne de un animal vivo (respetar a los seres vivos).
Establecer tribunales de justicia.
Existen derivaciones de cada uno de estos mandamientos que Dios entregó al mundo a través de su Santa Torah y que hoy en día son ampliamente enseñados con la guía rabínica, desde Israel, para estudiantes no-judíos.
Ser líder no significa mandar a los demás, ¡sino mostrar el camino con tus acciones!, enseñar con el ejemplo. Un líder noájida es como el capitán de un equipo que anima a todos a jugar limpio y a apoyarse. Según el rabino Oury Cherki, líder de Brit Olam, estas leyes no solo son reglas, sino una forma de vivir con amor, verdad y paz, creando un mundo donde todos se sientan valorados.
Además, como niño, tienes derechos universales que te protegen, como el derecho a la educación, a la salud, a jugar y a ser respetado. Ser un líder noájida significa usar estos derechos para crecer fuerte y ayudar a otros a disfrutarlos también.
Valores de un líder noájida
Los valores son como las raíces de un árbol: te mantienen firme y te ayudan a crecer. Aquí te contamos tres valores clave para un líder noájida y cómo puedes vivirlos:
1. Justicia (Derecho a la Igualdad)
Qué significa: Tratar a todos por igual, sin importar si son diferentes. La ley noájida de establecer tribunales de justicia nos enseña a buscar lo que es justo.
Ejemplo para niños: Imagina que en la escuela hay un compañero nuevo que no habla mucho español. En lugar de dejarlo solo, lo invitas a jugar fútbol con tu grupo. ¡Eso es ser justo!
Acción práctica: Organiza un juego en el recreo donde todos tengan la oportunidad de participar, sin importar si son buenos o no en el deporte. Puedes decir: “¡Vamos a formar equipos mixtos para que todos nos divirtamos!”.
Conexión con los derechos: El derecho a la igualdad dice que todos los niños merecen las mismas oportunidades. Al ser justo, estás defendiendo este derecho.
2. Respeto (Derecho al Respeto y la Dignidad)
Qué significa: Valorar a las personas, los animales y la naturaleza. Las leyes noájidas de no robar, no asesinar y respetar a los seres vivos nos recuerdan cuidar lo que nos rodea.
Ejemplo para niños: Supongamos que ves a alguien tirando basura en el parque. En lugar de ignorarlo, recoges la basura y le explicas con amabilidad por qué es importante cuidar el medio ambiente.
Acción práctica: Crea un “club de respeto” con tus amigos. Pueden hacer carteles que digan “Cuidemos nuestro planeta” o “Sonríe, todos somos especiales” y pegarlos en la escuela.
Conexión con los derechos: El derecho al respeto significa que nadie debe ser tratado mal. Al mostrar respeto, ayudas a que todos se sientan seguros y felices.
3. Responsabilidad (Derecho a la Educación)
Qué significa: Hacer lo que te toca y pensar en cómo tus acciones afectan a otros. La ley de no cometer actos inmorales nos enseña a tomar decisiones con cuidado.
Ejemplo para niños: Si prometes ayudar a tu hermano menor con su tarea, cumple tu palabra, aunque tengas ganas de ver televisión. ¡Eso es ser responsable!
Acción práctica: Haz un “calendario de bondad” donde marques una buena acción cada día, como ayudar en casa, estudiar o compartir algo con un amigo.
Conexión con los derechos: El derecho a la educación te da la oportunidad de aprender y crecer. Ser responsable con tus estudios te prepara para ser un gran líder.
Ética y moral en la vida diaria
La ética es como un superpoder que te ayuda a elegir lo correcto, incluso cuando nadie te está mirando. La moral es el conjunto de ideas sobre lo que está bien o mal. El rabino Oury Cherki nos enseña que los noájidas deben vivir con ética y moral para construir un mundo mejor, como dice Brit Olam: “Justicia, verdad y paz para toda la humanidad”.
Ética en acción: Imagina que encuentras un cuaderno en el patio de la escuela. La ética te dice que lo devuelvas a su dueño, aunque podrías quedártelo. Al devolverlo, estás siguiendo la ley de no robar y mostrando honestidad.
Moral en acción: Si ves a un amigo copiando en un examen, la moral te pide hablar con él en privado y explicarle por qué es importante ser honesto. Puedes decir: “Sé que es difícil, pero si estudiamos juntos, ¡podemos hacerlo bien!”.
Para niños de 6 a 10 años, estas ideas pueden parecer grandes, pero son súper fáciles de practicar. Por ejemplo, si compartes tus crayones con un compañero, estás siendo ético. Para los de 11 a 15 años, la ética puede incluir defender a alguien que está siendo molestado, mostrando valentía y moral.
Comparaciones para entender mejor
Ser un líder noájida es como ser un jardinero que cuida un jardín:
El jardín es el mundo: Cada planta (persona, animal, naturaleza) necesita cuidado.
Las herramientas son las siete leyes: Te ayudan a “regar” el jardín con justicia, respeto y responsabilidad.
Tú eres el jardinero: Con tus acciones, decides si el jardín crece fuerte o se marchita.
Está escrito en Pirkei Avot 3:22: Una persona cuya sabiduría sobrepasa a sus buenas acciones es comparada a un árbol cuyas ramas son numerosas, pero cuyas raíces son pocas: el viento viene y lo arranca, dándolo vuelta.
Pero una persona cuyas buenas acciones sobrepasan a su sabiduría es comparada a un árbol cuyas ramas son pocas, pero cuyas raíces son numerosas. Incluso si viniera todo el viento del mundo y soplara en su contra, no podría moverlo de su lugar.
En América Latina, donde vivimos rodeados de colores, música y tradiciones, ser un líder noájida es como bailar un ritmo alegre: sigues los pasos (las leyes), pero le pones tu propio estilo para inspirar a otros. Por ejemplo, en México podrías liderar un proyecto para limpiar un río, en Colombia podrías organizar un día de cuentos sobre valores, y en Argentina podrías invitar a tus amigos a plantar árboles.
Actividades para ser un líder noájida
Aquí van algunas ideas para que pongas en práctica tu liderazgo, ¡son súper divertidas!
Cuentacuentos noájida (6-10 años):
Crea una historia sobre un héroe noájida que usa las siete leyes para ayudar a su comunidad. Por ejemplo: “Juanito, el valiente, salvó un parque al enseñar a todos a no tirar basura”.
Compártela con tu familia o en la escuela.
Misión de bondad (11-15 años):
Forma un equipo con tus amigos y elijan una buena acción para hacer en una semana, como recolectar juguetes para niños que lo necesiten.
Escribe cómo se sintieron al ayudar y compártelo con tu comunidad noájida.
Día de los valores (todas las edades):
Organiza un día en tu casa o escuela donde todos hablen de un valor, como el respeto. Pueden hacer dibujos, canciones o un pequeño teatro.
Invita a otros a unirse y explica cómo los valores noájidas hacen el mundo mejor.
Conexión con los Derechos Universales de los Niños
Los Derechos Universales de los Niños, como los que establece UNICEF, son como un escudo que te protege. Ser un líder noájida significa usar este escudo para protegerte a ti y a otros.
La Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por la ONU en 1989, representa el tratado internacional de derechos humanos más ampliamente ratificado de la historia. Este documento establece que todos los niños tienen derecho a:
- La supervivencia y desarrollo
- La protección contra la violencia, abuso y explotación
- La participación en familia, vida cultural y social
- El acceso a educación y atención médica
- Un nivel de vida adecuado
Estos derechos no son simplemente concesiones políticas, sino el reconocimiento de la dignidad inherente a todo niño como ser humano.
Conexiones Fundamentales con los valores noajidas
Derecho a la protección: La ley noájida de no asesinar te enseña a cuidar la vida, como evitar peleas o ayudar a alguien que está en peligro.
Derecho a la participación: Al liderar un proyecto, como limpiar un parque, estás usando tu voz para mejorar tu comunidad.
Derecho a la identidad: Las leyes noájidas te ayudan a sentirte orgulloso de quién eres, respetando tu cultura y la de otros.
La Dignidad Inherente del Ser Humano: Tanto los Derechos del Niño como las leyes noájidas parten del principio fundamental de la dignidad inherente a cada ser humano. Las leyes noájidas establecen que cada persona es creada a imagen divina, mientras que la Convención reconoce que los niños tienen valor intrínseco como seres humanos completos, no como "adultos en formación".
Protección Contra el Daño: La prohibición noájida del asesinato y el robo encuentran eco en los derechos del niño a la protección contra todo tipo de violencia y explotación. Ambos sistemas enfatizan que los más vulnerables merecen especial protección de la sociedad.
Justicia y Equidad: El mandamiento noájida de establecer sistemas de justicia resuena con el derecho del niño a la no discriminación y al acceso igualitario a recursos y oportunidades. Ambos marcos enfatizan que no puede existir una sociedad ética sin mecanismos de justicia que protejan a todos sus miembros.
Responsabilidad Comunitaria: Las leyes noájidas establecen responsabilidades para toda la humanidad, no solo para grupos específicos. De manera similar, la Convención sobre los Derechos del Niño establece que la protección de la infancia es responsabilidad de todos: familias, comunidades y gobiernos.
En la práctica, estas conexiones pueden manifestarse en sistemas educativos que:
- Enseñen tanto derechos como responsabilidades
- Fomenten el respeto a la dignidad de cada persona
- Promuevan la justicia y la equidad en todas las interacciones
- Desarrollen la empatía y el sentido de responsabilidad comunitaria
Las instituciones educativas que integran principios noájidas pueden encontrar en los Derechos del Niño un marco complementario para desarrollar currículos que formen no solo mentes brillantes, sino también seres humanos éticos y conscientes.
Un mensaje final
¡Pequeño líder noájida, el mundo te necesita! Con las siete leyes universales, los valores de justicia, respeto y responsabilidad, y la guía de Brit Olam, puedes hacer una gran diferencia. Como dice el rabino Oury Cherki, vivir como noájida es traer luz al mundo. Así que, ya sea compartiendo un juguete, cuidando la naturaleza o defendiendo lo que es justo, cada paso que das cuenta.
Empieza hoy: elige una acción de las que te contamos, como hacer un dibujo sobre respeto o invitar a un amigo a un juego justo. ¡Cuéntanos cómo te fue! Juntos, los niños noájidas latinoamericanos podemos construir un futuro lleno de paz y alegría.
¡A liderar con el corazón!
Nota: Este artículo está inspirado en las enseñanzas del rabino Oury Cherki y la misión de Brit Olam de difundir los valores universales del noajismo. Para más información, visita el sitio web de Brit Olam o lee “Brit Shalom” de Oury Cherki.
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