Un estudio con el Rab David Shalem: ¿Qué es más importante, la Torah o el Pueblo de Israel?
Todos coincidimos en que las santas palabras de la Torah, la Torah escrita, son más que inspiradoras, nos llevan a trascender este mundo, forzando el raciocinio y la fe. Sin embargo, existe una dificultad que tiene que ver con esa como “elevación” que sentimos cuando se estudia la Torah, y dicha “elevación” es como un globo que está suspendido en el aire sin nada que lo ate a la tierra; de esa forma no podemos influenciar en este mundo.
Ahí es cuando viene la acción de la Torah Oral y nos engancha de nuevo con este mundo material. De cierto, Dios no necesita que haya personas dando vueltas flotando por ahí en los cielos, paseando por los mundos elevados y todo eso. La finalidad de la Torah es el accionar en este mundo material.
La Torah Oral, por otro lado, está intrínseca en el espíritu del pueblo de Israel. Cuando ellos recibieron la Torah Escrita, ésta encontró un recipiente adecuado para posarse e iluminar al mundo. El pueblo de Israel no recibió la Torah por mera casualidad, por estar en el tiempo y lugar indicados. Recibieron la Torah por ser como son, distintos a los demás pueblos. La Torah Escrita es mucho mas elevada y refinada que la Torah Oral, sin lugar a dudas, pero hay unos aspectos en los que la Torah Oral supera a la Torah Escrita y es lo que vamos a averiguar más adelante.
La conexión del Dios de Israel con el concepto de la Divinidad más elevada está dada por el objetivo mismo, que es el de santificar al mundo, esto sería algo así como la finalidad de todas las finalidades. Y es en este objetivo que toda la creación es socia de Dios, animales, plantas, humanidad, etc. Pero el pueblo de Israel es el socio número uno. Es esta particularidad de Israel, en su tradición, el apego a su cultura ancestral, a su idioma incluso, su fe en el pacto de Abraham, a sus patriarcas, lo que los hace propicios para recibir la Torah Escrita.
Esta misma particularidad es el aspecto interno, de la Torah Oral, lo que la hace superior a la Torah Escrita, por lo menos en esta característica, puesto que la Torah Escrita es muy superior en el aspecto externo y en las consecuencias que conlleva. El pueblo de Israel aceptó la Torah Escrita, como un mandato Divino, y la desarrolló. Ese desarrollo simboliza la elevación más alta de la Torah.
En palabras de Ben Gurión, “El Arquitecto del Estado de Israel”, hace más de 3000 años, ocurrieron tres eventos que dejaron su huella en el pueblo judío y moldearon su imagen para siempre. Primero, el Éxodo de Egipto camino a la Tierra Prometida. Segundo, la revelación en el Monte Sinaí y la entrega de la Toráh. Ningún otro libro ha cumplido un papel tan importante en la vida de las naciones, como lo hizo la Biblia - el Tanaj - en la vida judía, y por lo tanto, también, en la vida de los cristianos y de los pueblos musulmanes. Este libro ha legado a la humanidad propósitos morales supremos que aún no se han cumplido en su totalidad hasta el día de hoy. Y el tercer evento que formó el carácter y el destino de nuestro pueblo fue el hecho de habernos mantenido aferrados a la Tierra de Israel.
¿Dios creó el mundo para la Torah o para el pueblo de Israel?
Dijo Eliyahu Rabbah como está escrito en Tanna Debei, del seder Eliyahu: Dios tiene dos piedras preciosas, dos regalos, la Torah y el pueblo de Israel. La gente (la mayoría) piensa que la Torah es más importante, ya que el pueblo de Israel es la vía para llegar a ese punto. "Pero yo digo -dice Eliyahu- que la Torah está al servicio del pueblo de Israel y no al contrario"; ya que si no hay Israel la Torah viene a ser como un útil archivado en un museo y no se puede practicar, no se puede hacer nada.
Está escrito que al final de los tiempos toda la humanidad va a revelar el conocimiento de Dios (Habacuc 2:14). Dios hizo al mundo para hacer el bien a los seres humanos, y para hacer el bien a los seres humanos es necesario conocer el nombre Divino y los que van a hacer conocer el nombre Divino son las personas.
Y aunque es cierto que las personas pecaron desde antiguo, Dios pasó a ser un pueblo, para que por ese pueblo se conozca el nombre de HaShem, a través del pueblo de Israel, y le dio un instrumento que es la Torah, para que ese pueblo tenga las herramientas para poder cumplir con esa misión. Porque está escrito en Exodo 34:6 “Y Hashem pasó delante de Moshé” pero no leas pasó sino Él perdonó (en hebreo es la misma expresión). Aprende que Él perdonó todo el mal delante de Él.
En conclusión, el pueblo de Israel va a dar a conocer la Divinidad de Hashem al mundo, por medio de la Torah, que no es lo mismo decir que Dios creó al pueblo de Israel para llegar a la Torah. Si así se hiciere, quién iba a entender, quién va a explicar.
Como ya se dijo, el pueblo de Israel tiene ciertas condiciones que lo hacen apto para recibir la Torah y por eso recibió la Torah Escrita y después desarrolló la Torah Oral, que de cierta manera, es la finalidad de la Torah Escrita.
Pero, ¿Qué se entregó primero, la Torah Oral o la Torah Escrita?
La Torah Oral fue antes que la Torah Escrita. ¿Por qué? Porque Shabat, los 7 preceptos de Noaj y todas estas cosas fueron entregadas antes que el Sinai. Cuando Moshé bajó del monte Sinai con las Tablas de la Ley, inmediatamente comenzó a enseñar la Torah Oral y fue así hasta el final de sus días. Solo cuando estaba a punto de partir de este mundo es que Moshé Ravenu hace escribir la Torah Escrita, el día 7 de Adar del año 40, antes de subir al monte Nebo, en donde finalmente murió.
Entendemos que, la Torah Oral, en su raíz, es más elevada que la Torah escrita. Por eso dicen los sabios de Israel, “Son más queridas las palabras de Torah en los labios de nuestros sabios, que las palabras escritas (cuando las palabras de la Torah son las palabras del alma humana)”. La existencia tiene su raíz en la Divinidad misma, las palabras son más abstractas y Dios es completamente abstracto.
De regreso al comienzo. La Torah Oral está fijada de manera intrínseca en el pueblo de Israel y el pueblo de Israel es, de alguna manera, mas elevado que la Torah. De hecho, todos los movimientos y sectas que abandonaron la Torah Oral dejaron de ser partícipes del pueblo de Israel.
El Rab David Shalem es el Director para habla hispana en el Centro Noajida Mundial - Brit Olam, en Israel.
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