por el Profesor Reuel Rolando “A las personas hay que dejarlas que evolucionen por sí solas” Todos los seres humanos necesitamos de los demás desde que nacemos. Para poder satisfacer nuestras necesidades debemos contar con otras personas que nos den trabajo o nos vendan sus productos y servicios. En cuanto a la educación no es un tema aparte. Desde que contamos con tres o cuatro años ya asistimos a escuelas para que personas especializadas nos conduzcan por el interminable camino del conocimiento. Tampoco es la excepción para el aprendizaje de conocimientos de espiritualidad. El Pirkei Avot 1:6 nos recomienda: “Hazte de un maestro”. Nadie aprende solo, sino en la interacción con otros, y principalmente con un guía o maestro que lo estimule, que lo guie, que lo haga pensar, que lo desafíe. No hay cuestión de mayor importancia que la verdadera espiritualidad, aquella que no solo nos permite trascender esta vida física, sino elevar la materia y aquellas labores que realizamos diariam