Liderazgo Noajida

 Por: Mehir Shalom

¿Realmente se están formando personas en los grupos noajidas para administrar y dirigir proyectos de desarrollo?

Estamos viviendo un tiempo especial en el que el Creador ha permitido que sea abierta y enseñada la Toráh para los No-judíos por parte de rabinos certificados que están dedicados a formar y orientar comunidades en la aplicación práctica de los 7 Preceptos Universales de Noaj.

Si bien, para algunos, el término Noajida les parezca algo "inventado recientemente" la verdad es que el concepto de los Descendientes de Noé (Bnei Noaj) es algo muy antiguo, está empleado en la Toráh para designar a las naciones, aquellas que no son el pueblo judío. Entonces podemos entender que el Creador, HaShem mismo, entregó una Toráh al pueblo de Israel, unos preceptos o mandamientos para que los obedeciera y los cumpliera, 613 mandamientos que son de obligatoria observancia para aquellos judíos que buscan conectarse con Dios, estar adheridos a Su presencia. La señal de este pacto tiene por señal la circunsición, desde los tiempos de Abraham. Y aunque la Torah no había sido entregada en la Tierra aún, se considera que Abraham cumplió con toda la Torah.

Pero, y ¿Qué pasa con el resto de las naciones? aquellos que no pertenecen al pueblo judío, ¿Acaso para ellos no existe una ordenanza? De hecho si existe y ha existido desde los tiempos de la Creación, con Adam y Javá. Seis mandamientos fueron dados a esta primera humanidad, para que cuidaran y disfrutaran el Paraíso y que luego siguieron siendo mandamientos para los primeros pueblos que habitaron la Tierra, pero que se fueron olvidando con el pasar del tiempo y el crecimiento y diversificación de las culturas.

Llegó el tiempo de la generación de Noé, cuando la Tierra entera fue sometida a juicio celestial y se ordenó el Diluvio, que permitió un nuevo comienzo, una nueva civilización. La familia de Noé y su posterior descendencia recibió la orden de seguir los 6 mandamientos, más uno añadido, que cuidaran la Tierra y todo lo que sobre ella habita, que respetaran la vida de todo lo que había sido creado. Este fue el Pacto de Dios con Noé, sellado con la señal del Arco Iris.

Tenemos aquí la co-existencia de dos identidades, la del judío y la del no-judío, descendiente de Noaj, que si es observante de estas 7 Leyes o mandamientos, es digno de ser llamado un Justo entre las naciones, o Temeroso del Cielo.

Y aunque el concepto de una persona Noajida ya existía desde entonces, y fue plasmado por el mismo Maimonides, el Rambam, de Bendita Memoria, en la Mishné Torah, o Torah Oral, no fue sino hasta nuestros días que empezamos a hablar de verdaderas "Comunidades" noajidas, ya no solamente individuos aislados, que estudiaban Torah y se comportaban ética y moralmente de forma correcta, observando estos 7 mandamientos, para permanecer unidos a Dios.

Hoy en día lo vemos como un fenómeno social y una especie de revolución espiritual, desde Asia, hasta las Américas, en Europa y todos los continentes, cientos de miles de personas están despertando de las cadenas de la idolatría impuestas por la religión y el dogmatismo, y se están adentrando a la oportunidad que les ofrece el estudio de la Torah, abiertamente, con rabinos dispuestos a enseñar a los no-judíos, acerca de las 7 Leyes de Noaj, lo que antes estaba considerado como algo prohibido, o que sencillamente no era posible hacer, ya que los judíos estaban siendo perseguidos para llevarlos al exterminio, un verdadero genocidio.

Este fenómeno, sin duda, acarrea nuevas dificultades, muy variadas que van desde la asimilación del concepto desde la Perspectiva de la Torah judía, como de la renuncia a los conceptos religiosos, espirituales y hasta culturales, que las personas han venido viviendo desde muchas generaciones atrás.

Lo importante es aclarar que no se trata de substituir una religión por otra, el noajismo está lejos de eso. Algunos pensadores modernos, lo llaman "secularización" para no comprometerse con el término noajida.

¿Estamos listos para dirigir la nave?

En el año 1988 ocurrió el trágico accidente del vuelo 410 de Avianca, con un saldo de 143 víctimas, siendo hoy en día el segundo accidente aéreo más grave en Colombia.

El 17 de marzo de 1988 el vuelo 410, un boeing 727, cubría la ruta Bucaramanga a Barranquilla haciendo escala en Cúcuta - Cartagena. Momentos después de despegar del aeropuerto internacional Camilo Daza de Cúcuta, se estrelló contra el "Cerro El Espardillo" en el municipio de Sardinata.

El avión despegó de manera normal hacia las 13:13 horas y tan solo cinco minutos después se estrelló contra la montaña. ¿Cómo sucedió esto?

La investigación determinó que varias causas tanto pasivas como activas provocaron el accidente, pero la principal razón fue la distracción por parte del piloto:

Insuficiente labor de equipo en cabina.

Distracción del piloto

1) Desvió la atención de la operación de la aeronave y no ejerció una supervisión adecuada y constante sobre el desempeño de su copiloto.

La labor que demanda mayor responsabilidad en un piloto es el despegue y el aterrizaje de la nave. Salvo un motivo de fuerza mayor esta labor se delega en el copiloto. Así también en todo proyecto, el líder debe estar al pendiente y exigirse al máximo mientras empieza a consolidarse el grupo. Aunque si bien hay que saber delegar funciones, el líder no puede descuidarse en esta etapa y está obligado a supervisar cada una de las labores.

Por otra parte, desatendió el control de la cabina lo que causó distracción en el resto de la tripulación. Un líder es la primera persona que debe tener clara la misión y los objetivos del grupo, no puede permitirse distracciones, aún con los temas personales.

2) Toleró la interferencia inapropiada con la disciplina en el puesto de pilotaje por parte de personas autorizadas con acceso a la cabina de vuelo.

Alguien ajeno a los intereses y propósitos del grupo no puede intervenir en el normal desempeño de los objetivos, sencillamente porque no tiene el mismo nivel de compromiso.

3) Saltarse los procedimientos, reglamentos e instrucciones: Interfiere constantemente con la operación normal de la aeronave, distrayendo a la tripulación de la ejecución eficiente de sus funciones.

Otros factores que también contribuyeron a que sucediera esta tragedia fue la presión por el cumplimiento del cronograma: Los retrasos ocasionados por el cambio de aeronave por razones mecánicas contribuyeron a que el piloto al mando decidiera dar un apoyo inapropiado a las prioridades de la compañía y solicitar la salida, en lugar de esperar lo recomendado por la Torre de Control a fin de evitar que se sumen a los retrasos ya experimentados".

Todo líder debe ser consciente de sus propias limitaciones, debe estar dispuesto a evaluar y a innovar, pero sin poner en riesgo la misión o a los integrantes del grupo. Muchos de los proyectos fracasan por tener un líder obstinado y que no considera consultar sus decisiones, se piensa infalible y esto es un error causado por el ego.

Hay veces que pensamos que los procedimientos, los tiempos y aún los reglamentos no aplican en nosotros mismos, por considerarlos inapropiados o de otro tiempo. Esto conduce a tomar decisiones arbitrarias que conducen a crear un mal ambiente de trabajo y al fracaso de los proyectos.

Características de un líder Noajida:

• Conocimiento de los preceptos noájidas: Un líder noájida debe estar bien versado en los siete preceptos noájidas, que son: no adorar ídolos, no blasfemar, no cometer asesinato, no robar, no cometer adulterio, no comer carne de un animal vivo y establecer cortes de justicia.

• Integridad moral: Un líder noájida debe ser un modelo a seguir en términos de integridad moral y ética. Su comportamiento y acciones deben reflejar los principios noájidas y servir de inspiración a los miembros de su comunidad.

• Habilidad para enseñar y guiar: Un líder noájida debe tener habilidades de enseñanza y guía para transmitir los principios y enseñanzas del noajismo de manera clara y comprensible a su comunidad.

• Empatía y comprensión: El líder noájida debe ser comprensivo y empático hacia las necesidades y preocupaciones de los miembros de su comunidad, brindando apoyo emocional y espiritual cuando sea necesario.

• Fomentar la unidad y el respeto: El líder noájida debe fomentar un ambiente de unidad, respeto y cooperación dentro de la comunidad, promoviendo el diálogo y la resolución pacífica de conflictos.

• Sensibilidad cultural: Dado que el noajismo se practica en diferentes culturas y contextos, un líder noájida debe ser sensible a las diferencias culturales y adaptarse para fomentar una comprensión más profunda y respetuosa.

• Liderazgo ético: Un líder noájida debe tomar decisiones éticas y justas para el beneficio de su comunidad y el bienestar general.

• Fomentar el estudio y el aprendizaje: El líder noájida debe alentar a los miembros de su comunidad a estudiar y aprender más sobre los principios noájidas y el contexto en el que se basan.

• Ser un puente con otras comunidades: Un líder noájida puede servir como un enlace entre su comunidad y otras comunidades similares, facilitando el intercambio de ideas y experiencias. Muchas veces, las comunidades noajidas tendrán que trabajar "hombro con hombro" con personas o comunidades de otras religiones y creencias, pero esto no debe constituirse como una barrera, sino como una oportunidad para aplicar los conocimientos adquiridos. No se trata de adoctrinar, absorber, o "evangelizar" a aquellas personas que no conocen y por tanto no observan los 7 mandamientos, como ya dijimos, el noajismo no es una religión. Se trata entonces de influir y de impactar positivamente en los demás a través del ejemplo y la realización de buenas obras.

• Respeto por la diversidad: El líder noájida debe fomentar el respeto y la inclusión de todas las personas que deseen seguir los preceptos noájidas, independientemente de su origen, raza o género.

En última instancia, un líder noájida debe ser un ejemplo de virtud, compasión y sabiduría, guiando a su comunidad hacia una vida ética y significativa basada en los principios fundamentales del noajismo.

1- Estar comprometido con aquello que lo motiva:

Enseñaron nuestros Sabios (Avot 6:2): "Dijo Rabí Iehoshúa ben Levi: 'cada día sale una Voz Celestial del Monte Jorev y proclama: '¡Pobres de ellos, de las personas, si ofenden a la Torá!'. Porque está escrito (Mishlei 11:22): 'Como un aro de oro en la nariz de un cerdo…' y está escrito (Shemot 32:16): 'Y las tablas son obra de Dios y la escritura es la escritura de Dios'. No leas jarut (escritura grabada) sino jerut (libertad), porque no hay persona libre excepto aquélla que se dedica al estudio de la Torá".

El Baal Shem Tov zt"l -entre otros comentaristas- se pregunta: "si nadie oye esta Voz Celestial, entonces ¿qué sentido tiene?". Podemos explicarlo de la siguiente manera. Cuando alguien siente la alegría y dulzura del estudio de la Torá, este mismo sentimiento es la Voz Celestial que proclama que Dios está contento y tiene satisfacción de ella.

Sin embargo, si la persona no se esfuerza en el estudio de la Torá sintiendo su dulzura y solamente siente a partir de cosas materiales y mundanas, entonces ¿cómo puede esperar oír esa Voz Celestial?.

Esto es un gran insulto a la Torá y esa persona está destruyendo el mundo de Dios con sus propias manos. Dios le dio a la persona un regalo sumamente valioso, como está escrito (Mishlei 4:2): "Porque les di una buena enseñanza; no abandonen Mi Torá". Al elegir las vanidades mundanas la persona desprecia esta buena enseñanza de Dios, la sagrada Torá.

Ésta es la idea de la Voz Celestial en el Monte Jorev (Har Jorev). Si la persona obedece el consejo de su Inclinación al Mal, que es llamado har (monte) (Sucá 52a) entonces de él se dice: "¡Pobres de ellos, de las personas, si ofenden a la Torá!", porque están destruyendo el mundo.

2- Enfocarse en el Propósito: 

El estudio de la Torah, de forma sistemática y ordenada -y comprometida- es fundamental para el sano desarrollo de las comunidades noajidas. Bajo la supervisión de verdaderos rabinos, certificados en noajismo, y el surgimiento de líderes que se conviertan en maestros de futuras generaciones posteriormente es un mecanismo de crecimiento gradual y de mejora continua. Como ya lo hemos dicho en publicaciones anteriores, presionar a un grupo de personas, al equipo de trabajo, para alcanzar unos objetivos concretos, una Misión, está muy bien, pero, lamentablemente, muchas veces se pasa por alto que estamos tratando con seres humanos, con sentimientos y si no se presta atención al desarrollo de los Propósitos el entusiasmo y la eficiencia empezarán a disminuir gradualmente y finalmente la gente empezará a abandonar.

3- Trabajo en Equipo: 

La labor de un buen líder es la de designar adecuadamente las funciones y responsabilidades a cada uno de los integrantes del equipo de trabajo según sus destrezas y habilidades, sin que necesariamente haya un clima de competencia y valoración distinta.

4- Asumir Responsabilidades: 

Vemos entonces la importancia de aceptar la responsabilidad de "ser un hombre" (Avot 2:5) y defender el honor de Dios; incluso cuando personas más grandes e importantes fallan y no lo hacen. El versículo dice (Tehilim 119:126): "Es momento de actuar para Dios; anularon Tu Torá".

Vale decir que cuando hay personas -e incluso personas importantes- que tienen miedo, esto es resultado de que "anularon Tu Torá", o sea, que perdieron la confianza en Dios. Entonces todo aquél que tiene temor a Dios en su corazón debe proclamar: "es momento de actuar para Dios", y no hay de qué ni de quién tener miedo, como ocurrió en el caso del rey David cuando se enfrentó al gigante Goliat.

El tiempo es ahora. Somos una generación que puede verse como la última de una cadena de generaciones que practicaban la idolatría o como la primera generación de personas monoteístas, que sin ser judíos, aprenden y practican los principios ordenados por Dios en la Torah.

Los líderes noajidas deben estar conscientes de su papel y obligación de contribuir al fortalecimiento de la gestión en las comunidades para que la ética y la función social de la organización estén en el corazón de su estrategia.

Fomentar el tránsito de una política de «Responsabilidad social» a una en la que lo central sea la «Función Social», tanto en el individuo o como en una organización o comunidad.

Apostar por comunidades verdaderamente éticas, que tengan como referente el bien común de la sociedad. Los principios de la aplicación ética de estas 7 leyes corresponden a: 

1. Lo que debo hacer, 

2. Lo que puedo hacer y 

3. Lo que cabe esperar.

Finalmente, podemos concluir que el estudio y la práctica del noajismo, de las 7 Leyes de Noaj, va mucho más allá del simple hecho de conocer que hay 7 mandamientos. Estamos hablando de que estas 7 Leyes hacen referencia a grandes categorías de normas, que aplicadas en la vida cotidiana, involucran todas las áreas del conocimiento humano.