Por el Rab Oury Cherki 1. Por un mundo más humano y una aspiración trascendental. A medida que pasan las generaciones, la humanidad va avanzando hacia la sabiduría y el bien. Este avance tiene lugar en su mayor parte, específicamente en las últimas generaciones, dentro del ámbito humanista-naturalista, es decir: en un mundo cerrado. Sin embargo, existe dentro del hombre una exigencia de encontrarse con lo trascendental, lo que está más allá del mundo, lo infinito, para dar sentido a su mundo. Hay individuos destacados en cada nación que son capaces de atravesar ocasionalmente la barrera del mundo y que así escuchan la Palabra de Dios. Pero la mayoría definitiva de la humanidad requiere para ello del Pueblo de Israel, pues es la profecía de Israel la que es trascendente por naturaleza. Además, para que el hombre se vuelva completamente hacia el plano de lo trascendental, es necesario que lo trascendental se vuelva primero hacia el hombre. Encontramos este tipo de posicionamiento solo en