El noajismo, o mejor dicho los no-judíos, llamados mejor los Hijos de Noaj (descendencia de Noé) como se conoce a todas las naciones del mundo que no son judías, tiene su fundamento histórico, desde la perspectiva judía, en el relato del pacto de Dios con Noé y su familia, al salir del Arca luego del Diluvio. (Genesis 9).
Se basan en los 7 Preceptos de las Naciones ó Leyes Universales:
Al menos 6 de estos preceptos ya eran conocidos por Adán, el primer hombre, aunque no poseían el estatus de Pacto y no son explicitados en el Genesis a Noé sino hasta después del diluvio universal, causado por la desobediencia de la generación. En este momento fue dado un séptimo precepto que es el de cuidar la naturaleza.
En el Talmud Babilónico (tratado Sanedrín, cap. 7) se explica que todos los 7 preceptos están codificados en Genesis 2:25. Estos siete preceptos fueron asumidos por los descendientes de Noé bastantes siglos antes de la entrega de la Toráh en el monte Sinai. Todas estas ideas pueden derivarse de la historia de Noaj en Bereshit/Génesis, si se leen junto con las reglas para los extranjeros, principalmente en Vaicrá/Levítico 17-26.
Por lo tanto, no se detallan explícitamente en la Torah escrita, el Tanaj hebreo, o como se conoce a los 5 libros escritos por Moisés: el Pentateuco. Sin embargo, es posible identificar los Siete Preceptos según la exégesis rabínica de la Biblia de los pasajes del libro de Genesis (básicamente Genesis 9):
- Genesis 9:6 No adorar a ídolos o falsas deidades. A Adán se lo dice en Genesis 2:17 ya que HaShem es el Creador del Universo, resulta inutil tener otras deidades.
- Genesis 9:1 No blasfemar. A Adán se le dice en Genesis 1:28 Si Dios bendijo a Noé y sus hijos (toda la descendencia humana) sus hijos no pueden pagar con una blasfemia.
- Genesis 9:5 No asesinar.
- Genesis 9:3 No robar. También se le dice a Adán en Genesis 2:17 Todo lo que se desplaza y vive os servirá de alimento, del mismo modo que las plantas, os Lo Doy todo.
- Genesis 9:9 No mantener relaciones sexuales ilícitas. Se lo dice a Adán en Genesis 2:24 Yo establezco Mi pacto con vosotros. Con vuestros descendientes después de vosotros.
- Genesis 9:9 Establecer Cortes de Justicia. También se asume en Genesis 19:9 Lo que garantiza que los pactos sean debidamente acordados y mantenidos con la justicia y el juicio.
- Genesis 9:4 No comer carne de animal con vida. No comer parte de animal que aún no ha sido debidamente faenado. Es un mandato a cuidar la naturaleza y no causar dolor innecesario. Algunos sabios, como el Maharal de Praga, Rabbi Judah Loew, interpretan esto como el control de los deseos, ya que estos son causantes de todas las transgresiones anteriores.
(Fuente: Wikipedia)
El Talmud es una de las fuentes principales de los 7 preceptos. Las distintas autoridades rabínicas discutieron el tema en relación a estos mandamientos y su aplicación, principalmente a los gentiles que vivían bajo dominio judío. En el tratado de Sanedrín se dictamina: “Nuestros Rabinos enseñaron: siete preceptos fueron ordenados a los hijos de Noé: las leyes sociales; que se abstengan de la blasfemia, la idolatría, el adulterio, derramamiento de sangre; robo y comer carne cortada de un animal vivo” (Talmud Sanedrín 56a).
En el Talmud hay muchos otros tratados donde se discuten las 7 leyes, su observancia y aplicación, así como su origen y trasfondo teológico. De acuerdo con la tradición judía, el Decálogo o los Diez Mandamientos (aserciones en realidad, que son una síntesis de los 613 mitzvot) se aplica únicamente a los judíos; al resto de la humanidad corresponde observar las “Siete Leyes de Noé”, con sus respectivas derivaciones.
Las siete leyes de Noe no son parte de las 613 mitzvot (que son particulares de Israel), sino que las complementan, siendo estas 7 mitzvot (leyes) el nexo universal de la Torah con las familias de la tierra, con toda la humanidad.
-Talmud Bavlí Masejet Sanedrín 56a; véase Tosefta Avodah Zarah 8:4 y Midrash Berreshit Rabá 34: 8; Otzar Midrashim, Jupah de Eliyahu, Jupah 27; Tosefta Avodah Zarah 9:4; Be'er Mayim Jaim, Shemot 2:1:3;
También encontramos una mejor definición de este tema en el libro "Los 7 Colores del Arco Iris" del Rabbi Bindman:
Conducta sexual impropia:
Este mandamiento para el gentil se deriva del famoso pasaje en que Dios habla a Adán y a Eva: “Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Gen. 2:24). De este único pasaje, aprendemos que hay: una prohibición en contra del incesto. La frase “dejará a su padre y a su madre” indica que un muchacho no debe cruzarse sexualmente con sus padres (o con su línea); una prohibición en contra del adulterio y de la homosexualidad masculina.
Un hombre “se unirá a su mujer” y no a la esposa de otro hombre, ni tampoco a de unirse a otro hombre; una prohibición en contra de la bestialidad.
La frase “y serían una sola carne” implica que el objetivo de las relaciones sexuales es procrear hijos de nuestra propia especie en quienes el hombre y la mujer vienen a ser “una carne”.
Asesinato:
la Torá establece: “Quien derrame sangre de hombre, por mano de hombre será derramada su sangre” (Gen. 9:6). Es este pasaje, y no aquel proveniente de los Diez Mandamientos (“No asesinarás”), el que se constituye en fuente legal para los gentiles.
Robo:
Dios le dijo a Adán y a su esposa: “Tu´ no comerás de ´el, porque en el día que tú´ comas de ´el ciertamente morirás” (Gen. 2:17). Cuando desobedecieron y comieron su fruto, transgredieron al usar algo que no estaba en su propiedad, la raíz del hurto.
Idolatría:
El instruye al no—judío para que lo reverencie con exclusividad, como puede leerse en Génesis 2:16, “Y el Señor Dios mandó al hombre [Adam], diciendo...”. La palabra “mandó” significa que El, como la fuente de todos los mandamientos, es el único ´ Dios a ser servido. Los rabinos dan la interpretación de que esto incluso prohíbe a un devoto el servir a otra entidad al mismo tiempo que al Creador; esta entidad es conocida como “asociada”.
Blasfemia:
La Torá establece este mandamiento en Levítico 24:16 y específicamente incluye al no—judío: “Y aquel que pronuncie el Nombre del Señor de forma blasfema... tanto el extranjero como el residente...”
Comer carne de un animal vivo:
Dios le dijo a Noaj, “Solo carne con el alma dentro de ella, y su sangre, no comerás” (Gen. 9:4), y esto completó las Siete Leyes que habrían de ser conocidas con el nombre de Noaj.
Fallar en el establecimiento de cortes de ley:
El último mandamiento, que se deriva de la misma fuente que afirma el gobierno Divino al prohibir la idolatría. Los sabios interpretan la palabra “mandó” en Génesis 2:16 (“Y el Señor Dios mandó al hombre”) en el sentido que los seres humanos han de mantener estos mandamientos usando medios apropiados, es decir mediante el establecimiento de cortes de justicia.
Extraído del libro "Los 7 colores del arco iris" del Rabbi Yirmeyahu Bindman
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