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¿Un Noajida es un ciudadano de segunda?

PREGUNTA: Desaría saber si como ciudadano del mundo, no debo considerarme “ciudadano de segunda” respecto del pueblo de Israel. También que me expliquen las diferencias de deberes y derechos entre un noajida y un judío, así cuáles son las diferencias que existen entre el Dios de los judíos, el de los musulmanes y el de los crisitianos. Muchas Gracias

RESPUESTA:

Empecemos del final al principio, con las diferencias entre el judaísmo, el cristianismo y el islam.

Según nuestros sabios, la creación es conducida de una manera denominada “JeDeR”, que son las iniciales de Jesed (bondad, caridad), Din (juicio, ley) Rajamim (compasión, comprensión), esto quiere decir que hay tres columnas que representan la forma de conducir la creación , a) la derecha, que es a través de la bondad, la entrega sin límites, b) la de la izquierda, que es una dirigencia estricta, a través de los límites y las leyes, c) la del centro, que es a través del equilibrio entre las dos anteriores.

La naturaleza del hombre, tiende a buscar y anhelar lo que le falta, para completarse, esta es la razón por la que el cristianismo, una religión con tendencia hacia la dirección de Jesed (derecha), donde el Amor y la Bondad de Dios son claramente destacados, y así es que fue adoptado fundamentalmente por las naciones Romanas y Germanas que mostraban una clara tendencia hacia la violencia y el derramamiento de sangre (tendencia hacia la izquierda- Din). 

Lo contrario ocurre con el islam, que su tendencia es hacia la dirección de Din (izquierda), donde su principal expresión es “AL´A Hu Akbar” – Al´A es el más grande, o sea la rendición total del hombre ante el dominio de Dios y su fuerza, y así es que fue adoptado principalmente por los pueblos árabes, donde la tendencia al robo (es decir que la propiedad del otro, y la de uno también, es de todos) y relaciones sexuales ilimitadas (esto muestra en cierta manera una demostración excesiva de amor, que no se sabe canalizar) a fin de cuentas muestran justamente la falta de límites (tendencia hacia la derecha – Jesed).

El judaísmo está caracterizado por el equilibrio de estas fuerzas de Din y Jesed (juicio, bondad) por lo que es capaz de una integración de estas tendencias (al fin y al cabo tanto el islam, a partir de Ishmael, como el cristianismo, a partir de Esau, surgen de la misma raíz de Abraham).

Aun así y con todo, la diferencia principal entre el judaísmo y las demás religiones (ahora sí, no solo con el cristianismo y el islam, sino con las demás también) es que la revelación a Israel, fue al pueblo entero, en Sinai, y no a una persona particular, por esto es que la santidad de Israel es general y no solo particular. En los demás casos, personas individuales llegaron a altos grados de realización espiritual, como puede ser el caso de Jesús, Mahoma u otros líderes espirituales, pero siempre estamos hablando de un logro o revelación particular, nunca general, a un pueblo entero.

Partiendo de esta base, podemos ahora hablar de las otras preguntas.

Para una persona que acepta la verdad de la Torá, desde su entendimiento y su Fe en la revelación de la palabra de Dios al pueblo de Israel, tiene dos caminos, uno convertirse al judaísmo y aceptar la pertenencia al pueblo elegido, con todas las dificultades que esto conlleva, desligándose de su pasado, sus lazos, y recibiendo todas las vicisitudes de estar ligado a un pueblo que sufre muchas hostilidades y además aceptar las Mitzvot (613 preceptos) consecuentes, o la otra opción es ser un Noajida, recibiendo sobre si las Mitzvot de Bnei Noaj (que son más de 7 en realidad) sin la necesidad de desligarse de su entorno y lazos nacionales, y alcanzando así también la santidad general.

De modo que cualquiera de estas dos elecciones, para alguien que no ha nacido judío, es viable y de ningún modo son consideradas personas o ciudadanos de segunda, es más el hecho de nacer alejado del judaísmo y reconocer la Torá como verdad es mucho más meritorio en este sentido que alguien que lo recibió de forma innata, por su puesto para esta persona el deber y trabajo es otro.

Si pensamos de esta manera, toda persona puede sentirse como ciudadano de segunda, un judío común por ejemplo, puede verse como judío de segunda frente a un judío que es de Levi (la tribu elegida para servir en el templo) y así un Levi puede verse y sentirse como de segunda frente a un Cohen (sacerdotes elegidos para los sacrificios y trabajo interior en el Santo y Sanctasanctórum) , otro puede verse e segunda con respecto a alguien de la tribu de Judá, que es de quien descienden los reyes y también el Mesías, y así con las demás diferencias, lo cual no tendría fin.

Un sabio Jasidico del siglo XVIII el Rav Susha, solía decir: “En el día del juicio, cuando el creador me pregunte ¿Por qué no has sido como Moises? Yo voy a saber que responder. Más si me pregunta: ¿Por qué nos has sido vos mismo, Susha? Se me terminaran las palabras…”

De esto vemos que cada uno, viéndose a sí mismo, de acuerdo a su entendimiento y fe, elige cumplir con su misión en el mundo de acuerdo con lo que es más adecuado a las inclinaciones de su alma.

Tomado del Centro Noajida Mundial - Brit Olam   (https://noahideworldcenter.org/ru/ask/language/es/es-un-noajida-un-ciudadano-de-segunda/)

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