| Por: Jennifer Woodward
Un llamado y una convocación a los miles de noájidas en el mundo entero. ¡Estamos esperándolos!
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Shalom,
Hoy quiero convocarlos a todos, dondequiera que estén en el mundo y en su propio viaje personal. Sepan que cada uno de ustedes es un hijo amado del Creador del mundo.
Esta vida está llena de interrogantes, muchos de ellos diseñados por la Mala Inclinación para distraerlos, haciendo que presten atención a toda clase de nimiedades, en vez de centrar toda su atención en encontrar su propia verdad, su propio camino, su propósito en la vida, su misión particular.
Les imploro que se centren en el amor. Porque el amor es la respuesta a todos los interrogantes en el grado en que podemos comprenderlos en esta vida. El Creador los ama más de lo que pueden imaginarse y ustedes se encuentran exactamente en el sitio en el que se supone que tienen que estar en este preciso momento. Todo se está disponiendo en el momento indicado. Sepan que todo es para bien, a pesar de nuestra limitada capacidad de entendimiento.
No se dejen caer en la depresión. Alcen la vista al cielo y dense permiso para maravillarse ante la belleza y la complejidad de la Creación. Sepan que tiene un rol muy importante que jugar - una misión que llevar a cabo – en este mundo. Dense permiso para creerla desde ese lugar que está más allá del intelecto. El lugar en el que su verdadero yo habla con voz callada, una voz que muchas veces es sofocada.
El camino que les señaló el Creador tal vez sea diferente de todas las otras personas que conocen. Tal vez ustedes sientan que están caminando solos y estén cuestionando su decisión de continuar transitándolo. Pero tengan confianza en esa voz apenas audible que les asegura que van por el camino correcto, el camino rumbo a la verdad.
Honren el viaje que los trajo hasta esta altura. Para muchos de nosotros, el camino ha sido bastante tortuoso y aun así nos sentimos compelidos a separarnos de la multitud para averiguar adónde conducía aquel camino. Cuando iniciamos el viaje, muchos de nuestros compañeros se detuvieron o bien se dieron vuelta y empezaron a volver sobre sus pasos. Pero nosotros continuamos avanzando a pesar de que no conocíamos nuestro destino. Cada paso que damos nos revela una verdad aún más elevada y es por eso que debemos seguir adelante.
Este es nuestro viaje – como individuos y como sociedad. Existe un motivo por el cual en esta época son tantas personas que se van despertando a la verdad del Creador. Más allá de cómo se sientan, sepan que no están solos. ¡Fuerza!
Extiendan la mano – estamos esperándolos, estamos esperando que se conecten cada uno en su momento y a su manera, cuando estén listos.
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