Habíamos dicho que al hombre lo
conducen desde lo Alto por los caminos que él desea andar, es decir, el Creador
conduce al hombre según su FE. De ahí que el fracaso en nuestros proyectos está
en pensar que todo depende de nosotros mismos, o del médico, el jefe, el banco,
el familiar, etc.
Para los padres que se preocupan
mucho por el cuidado de sus hijos y que mantienen miedo de que algo malo les
pueda pasar si no están pendientes en todo momento de su cuidado cabe
recordar que aparte de que están dejando de vivir sus propias vidas, están
dañando la vida de sus hijos ya que se les enseña la herejía que la seguridad
depende de los padres y no del Creador -(Herejía
es depositar su fe en una persona o cosa y no en el Creador)- Estas preocupaciones no aportan nada bueno en
la edificación de los hijos sino que, al contrario, forma individuos inseguros
y alejados del Creador, nada peor que eso.
La enseñanza es que, además de la protección
indispensable que todos debemos brindar a nuestros hijos, con todo el calor,
amor y preocupación por ellos, debemos recurrir constantemente a la oración de
gratitud para esta labor (no es pidiendo sino dando gracias porque el Creador
ya está realizando esta obra en nuestros hijos y de una mejor forma de la que
nosotros la podríamos hacer) confiando plenamente que el Creador realiza Su
constante supervisión en nuestros hijos. Eso hacen los padres con FE.
Tomado de "El Jardín de la Fe" - Rab Shalom Arush
Hasta una nueva entrega, Shalom a
todos.
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