Para que haya paz en el hogar, está permitido borrar el nombre de Dios:
Shalom a todos, algunos seguidores de la página me han solicitado que amplíe el concepto de ¿cómo es posible que el Hakkadosh Baruj permita que su Santo Nombre sea borrado, si hasta nos abstenemos de pronunciarlo por respeto a Su Gloria. Pues bien, para esto hay que remitirse a la fecha que estamos celebrando del Tishá de AV) 9 del mes AV) en el triste recuerdo de las destrucciones de los dos Templos Sagrados (Beit Hamikdash).
El primer Templo fue destruído en el 423 AC por el rey babilonio Nebujadnetzar y sucedió a raíz del lloriqueo y el llanto sin sentido del pueblo de Israel al recibir las "malas" noticias de los espías enviados por Moshé Ravenu a Canaán. No confiaron en el Creador y no creyeron en Su promesa de que esa tierra era su heredad, entonces el Creador les dió verdaderos motivos para llorar, con la destrucción del Templo.
La segunda destrucción fue en el año 69 DC a manos de los romanos del emperador Titus, en cuya masacre se cuenta que la sangre de los muertos judíos llegaba hasta el cuello de los caballos. En este caso, Boré Olam permitió la destrucción del Templo por los odios y contiendas internas del pueblo judío. Había juicios tan severos contra el pueblo que el mismo Creador prefirió retirar Su Presencia y permitir la destrucción de Su Casa con fin de salvar a Su pueblo elegido.
Nuestros hogares son (o deben ser) como una pequeña Jerusalem, en donde se halle el Templo con la Presencia del Santísimo. Así en nuestros hogares debería encontrarse la responsabilidad, la moralidad, la ética, el amor, la compasión, la humildad, el servicio y la alegría. Cuando estos rasgos no están en casa, Boré Olam tampoco está. El ha permitido que Su presencia falte (Su nombre sea borrado) para que haya paz en el hogar. Esto quiere decir que cuando la familia ve la destrucción de Su Hogar, ahora tiene motivos para olvidar lo malo que estaba haciendo, hacer arrepentimiento y trabajar arduamente para re-edificar su hogar y que el Boré Olam vuelva a ser el centro de su hogar.
La Halajá enseña que sólo es permitido demoler una sinagoga si va a ser reconstruida, tanto más el Beit Hamikdash. Tenemos entonces, la promesa de la reconstrucción del Templo, para la Gloria de HaShem y de Israel y que sea rápidamente y en nuestros días, amén.
Cualquiera que haya experimentado una pelea doméstica, entiende que esta es una frase sumamente poderosa. El nombre de Dios tiene un valor inmenso en el judaísmo, tanto que los judíos observantes se refieren a Dios como Hashem, "El Nombre", en lugar de pronunciar el nombre mismo. Borrar el nombre de Dios es un acto inimaginable y espantoso. Sin embargo, esta frase dice que hay algo aún peor: una pelea entre marido y mujer. La pelea doméstica socava los cimientos de la vida, cercena toda conexión con la armonía y la paz o, en otras palabras, corta la conexión con Dios. Un proverbio extremadamente relevante en una era de colapso familiar.
Tomado de https://www.aishlatino.com/…/10-perlas-de-sabiduria-judia.h… (24/5/2018 | por P. David Hornik)
Comentarios
Publicar un comentario