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La Humildad en el Propósito Noajida, por el Rab Yeshayahu Hollander

 Está escrito en el libro de Números 12 que Moisés era un hombre muy manso sobre todos los hombres de la tierra. Esta, sin embrago es una traducción muy pobre y es una las dificultades que presentan los idiomas con respecto al hebreo original.

Manso no es la palabra correcta. La mejor traducción sería que Moisés era el hombre menos orgulloso. No el más manso, sino el menos orgulloso. Por lo general, un hombre manso es una "galleta de leche", una persona que puede tener más o menos miedo. Moisés no era un hombre que tuviera miedo de los egipcios, así que no era manso. Cabe resaltar que la valentía no significa no tener miedo, sino hacer lo correcto incluso cuando sentimos miedo. Tampoco la palabra modesto es muy correcta, ya que puede se entendida como carente de algo ¿qué significa modesto? humilde. Resulta mejor decir que era menos orgulloso.

Moisés no era orgulloso, a pesar de que debería sentirse orgulloso, tenía motivos suficientes para estarlo, ya que fue quien trajo la Torah del Cielo al mundo, entonces debería estar muy orgulloso, también, por ser el líder de un gran pueblo.

Cierto hazal (hazal es un acrónimo de Jajameinu Zijronam Librajá, que en español significa "Nuestros sabios, que su memoria sea bendecida") dice que Moshé tenía el estatus de Rey, ciertamente tenía mucho por lo cual sentirse orgulloso, sin embargo, la Torah dice que era el hombre menos orgulloso que ha estado sobre la tierra. Así que si era el menos orgulloso de todos los hombres, también debería estar orgulloso de eso ¿no?.

Entonces ¿qué es lo que la escritura nos quiere revelar cuando dice que Moshé era el menos orgulloso? ¿orgulloso de qué? Orgulloso de sus logros. Nosotros conocemos personas que son brillantes y que logran cosas maravillosas. Tenemos ganadores del premio Nobel, tenemos grandes personas en todos los sentidos, en general, muchas personas en distintas culturas y religiones han sido grandes personas sin duda. 

Por qué son grandes ¿deberían sentirse orgullosos? La verdad es que no, ya que todo lo que han logrado, ha sido gracias a los talentos que Dios les dio y que los han sabido aplicar en la circunstancias y el momento adecuado. Si no hubieran usado esos talentos al máximo, estarían desperdiciando sus talentos que Dios les dio.

En el siglo XVIII, hubo un debate en las escuelas públicas acerca de si debían azotar a los niños, a los indisciplinados, a los que no rinden en sus estudios, o deberían darle premios a los que tienen mucho éxito. Samuel Johnson dijo que no (fue un muy importante literato y crítico inglés, autor del Diccionario de la Lengua Inglesa -n. de a.). Él dijo que no deberían darle premios a los que tienen mucho éxito porque solamente están cumpliendo con su deber. Dios les dio talentos y habilidades y si los usan al máximo, eso es lo que deberían estar haciendo. No obtienes un premio cuando haces lo que tienes que hacer, obtienes lo que obtienes por hacer tu trabajo. Si se trata de un niño en la escuela, este pasa al siguiente grado o recibe honores cuando termina la escuela. Y aquellos que no hacen lo que deberían estar haciendo, que no usan lo suyo, entonces deberían ser azotados porque están perdiendo su tiempo y desperdiciando su habilidad o no las están usando al máximo. Dios les dio la habilidad, deberían estar usándola.

Bueno, probablemente Samuel Johnson tenía razón moralmente, aunque psicológicamente tal vez no, porque...como dice el Rambam Maimónides en el Talmud, que con los niños pequeños hay que darles incentivos materiales para que hagan bien su trabajo, para que aprendan bien, motivados por una recompensa a su esfuerzo. Ya sea una galleta, una estrellita, cualquier cosa; de todos modos cuando este niño vaya creciendo y entienda un poco más, ya no hará las cosas por una recompensa, porque habrá entendido que el propósito en este mundo es usar los talentos para hacer lo mejor que podemos en la situación en la que nos encontremos.

Ahora, con cada persona es una situación diferente. Por ejemplo alguien tiene una situación familiar y es muy feliz, ese puede ser un buen motivo para sentirse orgulloso. Una buena familia, donde haya valores, respeto, dialogo y todas esas cosas. A medida que usamos correctamente nuestros talentos y estamos agradecidos con ello, también Dios abre nuevos caminos que nos exigen más responsabilidad con nosotros mismos y con los demás. En cada momento debemos tener mucha humildad para reconocer que Dios nos da la oportunidad de hacer el bien en este mundo y acercar a las personas a utilizar todo su potencial para que tengan la comprensión de que también deben estar agradecidos con Dios por darles talentos y la oportunidad para emplearlos.

Recientemente, hubo un estudio acerca de la religiosidad en Israel y en los Estados Unidos. Según la estadística, hay cerca de 65 millones de estadounidenses que no están satisfechos con su fe, con la fe en la que crecieron, muchas veces heredada de sus padres. Son 65 millones de personas, solo en Estados Unidos, que se encuentran ansiosas, dispuestas y abiertas a escuchar el mensaje que todo Bnei Noaj debe transmitir. ¿Cuántos más habrá en las demás naciones? millones.

Europa, por ejemplo, se caracteriza por ser un continente agnóstico, ateo en muchos casos, con la excepción del creciente número de musulmanes que están migrando a los distintos países. En el caso de latinoamerica, las bases cristianas siguen siendo muy fuertes, pero también hay un creciente "desencanto" de la doctrina, ya sea católica o evangélica, ya sea por los escándalos al interior de las congregaciones o por la falta de un rumbo claro que los identifique, lo cierto es que el llamado secularismo tiene mucha fuerza hoy en día.

Llevar este mensaje por parte de un judío resultaría una labor poco más que infructuosa ya que no muchos estarían dispuestos a escucharlo, y menos en un ambiente en donde predomina el anti-semitismo. En cambio, al Bnei Noaj le es más accesible transmitir este mensaje y hablar con ellos, ya que proviene del mismo contexto cultural y conoce la tradición religiosa de su entorno. Tampoco tiene que preocuparse por la asimilación o cosas por el estilo.

Lo importante es comportarse de la manera correcta, sin ir a lastimar los sentimientos ni hacer señalamientos despectivos. Cada uno debería poder encontrar la manera de llegar a sus mentes y a sus corazones para acercarlos a la adoración del único Dios, en la forma en la que nos lo indicó en su pacto con Noé, que como ya sabemos, es una elaboración que nos enseña el cómo comportarnos, todos, toda la humanidad, no solo algunos. Aprender a conocer cuales son los límites éticos y morales, que lastimosamente se han estado perdiendo. 

Ahora tenemos la oportunidad de servir a Dios de una manera que nadie más puede imaginar, que ninguna generación anterior ha tenido y que debemos, como noajidas, estar agradecidos con Dios por los talentos que tenemos y por la oportunidad que nos brinda para usarlos correctamente, para beneficio del mundo. Sentirse pleno y capaz de asumir la responsibilidad de poder ayudar a otros que lo necesitan, que lo están anhelando.

Este debería ser nuestro Propósito de Vida y lo que da sentido a nuestro existir, lo que responde a la pregunta ¿Por qué y para qué vivir?.


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